Contenedores Refrigerados: Transporte Seguro para Mercancía Perecedera

Los contenedores refrigerados, también conocidos como reefers, son esenciales para el transporte y almacenaje de productos sensibles que necesitan control estricto de temperatura. Estos contenedores permiten conservar frescura, calidad y seguridad en mercancías perecederas como alimentos, medicamentos y productos químicos, asegurando que lleguen en óptimas condiciones a su destino.

Los contenedores frigoríficos están estratégicamente equipados con tecnología avanzada para permitir ajustes de temperatura controlados durante el tránsito. Estas unidades son capaces de mantener temperaturas que oscilan entre -30 °C y +30 °C, lo que las hace adecuadas para una amplia variedad de productos, incluidos alimentos, productos farmacéuticos, flores y más. El empleo de estos contenedores con temperatura controlada prolonga la vida útil y la calidad de los productos perecederos, permitiendo su transporte a través de grandes distancias sin riesgo de deterioro.

Características principales de los contenedores refrigerados

  • Sistema de refrigeración integrado: Mantiene temperaturas controladas con precisión ajustable según necesidades.
  • Aislamiento térmico: Estructura reforzada y paneles especiales para conservar temperatura y reducir pérdidas térmicas.
  • Monitoreo y control: Equipados con sensores y sistemas de control remoto para supervisar condiciones en tiempo real.
  • Capacidades variadas: Disponibles en diferentes tamaños estándar: 20, 40 y 40 High Cube pies.
  • Versatilidad en transporte: Adaptables para transporte marítimo, terrestre y ferroviario.

Usos y aplicaciones de los contenedores reefers

  • Transporte de frutas, verduras y productos frescos
  • Conservación de productos farmacéuticos y medicamentos
  • Distribución de productos congelados y ultracongelados
  • Carga química que requiere control térmico
  • Cualquier producto perecedero o sensible a la temperatura

 Ventajas de usar contenedores refrigerados en tu logística

  • Conservación óptima de la calidad de los productos
  • Extiende la vida útil de mercancías perecederas
  • Cumplimiento de normativas sanitarias y de seguridad internacionales
  • Control y trazabilidad de la temperatura durante todo el traslado
  • Reducción de pérdidas y daños por condiciones ambientales adversas

Qué considerar al elegir un contenedor refrigerado

  • Estado del contenedor: nuevo o usado, condiciones y mantenimiento
  • Potencia y rango de temperatura del sistema de refrigeración
  • Certificaciones y homologaciones adecuadas para el tipo de carga
  • Servicios adicionales: transporte, soporte técnico y mantenimiento
  • Facilidad de monitoreo y acceso a control remoto de temperatura

De dónde procede el término Reefer?

El término “reefer” proviene de la palabra refrigerador y originalmente se usaba en el ámbito marítimo para referirse a buques o compartimentos refrigerados destinados al transporte de productos perecederos. Con el tiempo, el concepto se amplió a los camiones frigoríficos, que revolucionaron el envío de alimentos frescos. Hoy en día, “reefer” se usa para describir cualquier vehículo refrigerado, siendo esencial en industrias como la alimentaria, logística y manufacturera.

¿Qué es una carga reefer?

Una carga refrigerada o reefer es el transporte de productos perecederos que necesitan temperatura controlada, como frutas, carnes, lácteos o fármacos. Se realiza en contenedores o remolques frigoríficos equipados con sistemas de refrigeración que mantienen condiciones óptimas.
Este tipo de transporte requiere una gestión estricta de la temperatura y controles constantes para evitar el deterioro, además del cumplimiento de normas específicas mediante empresas de logística especializadas.
Aunque su costo es mayor que el del transporte convencional por el uso de equipos y consumo de energía, es esencial para conservar la calidad y seguridad de los productos sensibles durante el envío.

¿Cómo funciona un reefer?

Los contenedores frigoríficos mantienen la calidad de productos perecederos mediante un sistema basado en el ciclo de refrigeración, esencial en sectores como el alimentario y farmacéutico.
Su unidad de refrigeración —compuesta por compresor, condensador y evaporador— regula la temperatura: el compresor presuriza el gas refrigerante, el condensador disipa el calor y el evaporador enfría el interior del contenedor.
Este sistema actúa como un termostato de precisión, capaz de mantener temperaturas específicas según el tipo de carga (por ejemplo, -2 °C para salmón fresco), garantizando la conservación de productos como carnes, frutas, lácteos, flores o medicamentos durante todo el transporte.

¿Cuánto consume un contenedor reefer?

El consumo de energía de un contenedor frigorífico varía según su tamaño, la temperatura interna deseada y las condiciones externas. Cuanto mayor sea la diferencia entre la temperatura interior y la ambiental, más energía se requiere.
Un contenedor de 40 pies que mantiene productos refrigerados a 4 °C consume menos que uno que congela a −29 °C, pudiendo llegar a 30 kWh diarios.
Durante el transporte, los contenedores alimentados por generador consumen entre 2,5 y 3 litros de diésel por hora, es decir, unos 60–72 L por día.
En promedio, los modelos pequeños usan entre 1 y 5 kWh diarios, y los grandes entre 5 y 25 kWh, con costos operativos de $1–$25 por día, dependiendo de su configuración y temperatura de trabajo.

¿Qué tipos de contenedores reefers?

  1. Los contenedores frigoríficos estándar usan sistemas de refrigeración e aislamiento para controlar el flujo de calor y mantener una temperatura interna estable. Esto permite conservar la frescura y calidad de productos sensibles como frutas, verduras y mariscos, siendo ampliamente utilizados por empresas del sector alimentario en transportes nacionales e internacionales.
  2. Contenedores frigoríficos de atmósfera controlada (CA):
    Estos contenedores se diferencian por su tecnología avanzada, capaz de regular tanto la temperatura como la composición interna del aire. Controlan de forma precisa los niveles de oxígeno, dióxido de carbono y nitrógeno, lo que permite ralentizar el proceso de respiración de los productos frescos y prolongar su vida útil.
    Son ideales para el transporte de larga distancia de mercancías perecederas, como frutas tropicales. Un ejemplo común es el envío de plátanos, cuyo delicado proceso de maduración requiere condiciones atmosféricas controladas.
  3. Contenedores frigoríficos farmacéuticos:
    Diseñados para el sector sanitario, estos contenedores incorporan sistemas avanzados de control y monitoreo climático, con sensores, alarmas y dispositivos de rastreo de alta precisión que garantizan condiciones estables y seguras durante todo el transporte.
  4. Contenedores Isotérmicos: Con una gruesa capa de aislamiento, pero sin unidad de refrigeración, estos contenedores logran mantener un nivel de constancia en su temperatura interna. Si bien son menos precisos que los contenedores frigoríficos estándar, se utilizan en el transporte de productos congelados o refrigerados que no exigen un control estricto de la temperatura.
  5. Contenedores con temperatura controlada: una fusión de características de cajas refrigeradas aisladas y estándar, estos contenedores incluyen una unidad de refrigeración menos potente adecuada para productos que requieren un control de temperatura moderado, como productos frescos o flores.

¿Cómo cargar un contenedor Reefer?

Cargar un contenedor frigorífico, utilizado para transportar mercancías perecederas que requieren temperaturas controladas, requiere una atención crítica a los procedimientos y una planificación precisa. El paso preparatorio implica limpiar a fondo el contenedor, eliminar la suciedad o el polvo y comprobar si hay daños que puedan afectar la calidad del aislamiento. Fundamentalmente, para preservar la integridad de la carga, preenfriar el contenedor frigorífico de acuerdo con los requisitos específicos de temperatura y humedad de las mercancías, evitando un cambio abrupto en las condiciones ambientales de la carga.

Garantizar un flujo de aire adecuado durante la carga es fundamental para evitar que los puntos cálidos provoquen un posible deterioro. Evite empacar los artículos firmemente contra los costados, el techo o las puertas del contenedor; en su lugar, el uso de paletas o láminas deslizantes garantiza una distribución uniforme del peso y facilita el proceso de transferencia. Mantenga la carga alejada del camino directo del suministro de aire frío para mantener la temperatura prevista. Asegurar la estabilidad de las mercancías para evitar daños durante el tránsito.

Medidas adicionales, incluido el uso de material de estiba para crear espacios de aire, pueden permitir una mejor circulación y evitar el desplazamiento de mercancías. Las mercancías deben organizarse para facilitar el acceso, algo crucial para una posible retirada o sustitución durante el transporte. Etiquetar cada artículo con la hora, fecha y temperatura de carga es beneficioso para cualquier problema de temperatura que surja. Después de la carga, asegúrese de que la puerta del contenedor esté herméticamente sellada, lo que permitirá un control preciso de la temperatura mediante una unidad refrigerada. Seguir estas pautas mejorará la protección de sus productos perecederos durante su viaje, garantizando su entrega sana y salva.

¿Cómo cargar un contenedor Reefer?

¿Qué diferencia hay entre un contenedor refrigerado y un Insulated?

Los contenedores refrigerados y aislados cumplen la tarea crítica de transportar mercancías sensibles a la temperatura, pero el funcionamiento y la construcción de los dos tipos de contenedores varían significativamente. Un contenedor refrigerado, comúnmente conocido como «reefer», incorpora un sistema de refrigeración incorporado para controlar y mantener activamente la temperatura.

Insulated Container

La estructura y los materiales utilizados en la fabricación de estos contenedores también aumentan las distinciones entre ellos. Los contenedores refrigerados suelen utilizar aleaciones metálicas resistentes a la corrosión y la humedad, lo que fortalece su resiliencia en diversas condiciones ambientales. Por otro lado, los contenedores aislados suelen consistir en una mezcla de compuestos de madera o plástico, lo que los hace más ligeros y menos costosos. Cada tipo de contenedor tiene sus ventajas únicas; La elección entre los dos se reduce en última instancia a las necesidades específicas del envío.

Venta y alquiler de containers refrigerados o Reefers

Navegar por el mar de contenedores refrigerados o «Reefers», requiere una elección entre el leasing y la compra que combine los requisitos de su negocio, la conveniencia financiera y las condiciones ambientales. Los contenedores frigoríficos vienen en una variedad de tamaños y están blindados con diferentes grados de capacidad de refrigeración adecuados para las mercancías que transportan y los climas en los que operan. Así pues, el primer factor que hay que tener en cuenta es el tamaño para acomodar la carga y la robustez del sistema de refrigeración, sobre todo en climas cálidos. El proveedor de frigoríficos que elija debe ofrecer una gama de frigoríficos que satisfagan estas diferentes necesidades, como MegaContainers, bien considerado en el sector por su variado stock.

MegaContainers va más allá de la mera oferta y se convierte en un socio de sus clientes para salvaguardar las mercancías sensibles a la temperatura, un compromiso en el que han llegado a confiar innumerables usuarios.

Si buscas garantizar la calidad y seguridad de tu carga sensible, los contenedores refrigerados (reefers) son la elección ideal. Contacta con nosotros para asesoría personalizada y servicios integrales adaptados a tus necesidades.